Cocina lineal doble: ¿cómo y cuándo elegirla?

1. La cocina lineal doble es ideal si dispone de un espacio largo y profundo

A diferencia de la cocina lineal simple, que encaja bien en espacios estrechos, una cocina lineal doble necesita un espacio largo y suficientemente profundo; la distribución habitual incluye frigorífico, despensa y zona de lavado a un lado y encimera y zona de cocción al otro. Debe haber un espacio de 120 a 165 centímetros entre los dos frentes de la cocina: con distancias menores, la facilidad de apertura de puertas y cajones se ve comprometida; con distancias mayores, ¡preparar una comida puede convertirse en una especie de maratón!

2.  La cocina lineal doble es ideal si le gusta la idea de una mesa extraíble

Sobre todo si su cocina tiene un espacio que no es especialmente grande -es decir, en torno a esos 120 cm entre un bloque y el siguiente que permiten que la cocina lineal doble «funcione», puede resultar difícil colocar una mesa en el centro de la habitación. La solución es optar por una mesa extraíble; obtendrá una configuración dinámica, que hará que pasar de una línea a otra sea muy fluido, con una imagen global de cocina joven y moderna.
 

3.  La cocina lineal doble es ideal si le fascina una cocina que juega con la alternancia de volúmenes

La cocina lineal en dos paredes permite interesantes juegos de sólidos y vacíos con los volúmenes: los elementos cerrados pueden alternarse ingeniosamente con elementos abiertos y estantes o vitrinas, una elección que confiere a toda la composición una gran ligereza.
También puede jugar con combinaciones estratégicas de colores, materiales y acabados, para conseguir un efecto que logre tanto dinamismo como coherencia estética.